Historia con «H» de huellas
- Compass.
- 19 jun
- 4 Min. de lectura
Autor: Guillermo Beguerisse Hormaechea
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Kioto es una ciudad repleta de historia. Entre templos, casas de té y palacios se puede sentir el pulso de la tradición de una nación. Sin embargo, hay cinco templos que ocultan en su serenidad algo más que el pulso, la sangre.

Castillo de Fushimi-Momoyama (reconstrucción de 1964)
Esta historia comienza con el asedio al Castillo de Fushimi, en 1600, una ofensiva que fue preludio a la más grande Batalla de Sekigahara que determinó el destino de Japón durante más de doscientos años. El castillo originalmente era un palacio de retiro para el hombre más poderoso de Japón en ese momento, Toyotomi Hideyoshi. Cuando murió, la fortaleza se convirtió en un bastión estratégico para la sucesión del poder y quedó bajo el mando de un samurái llamado Torii Mototada, un vasallo leal a Ieyasu Tokugawa, uno de los contendientes por el control de la nación. En agosto de 1600, un ejército de 40,000 guerreros liderados por el rival Ishida Mitsunari sitió el castillo. Mototada sólo contaba con 2,000 hombres para defenderlo. Como marcaba el bushido, el código de honor de los samuráis, debía resistir a toda costa y así permitir que Ieyasu reuniera fuerzas para marchar hacia la victoria en Sekigahara. Un sacrificio para conseguir un bien mayor.
Durante once días, Mototada y sus hombres resistieron contra todas las probabilidades. A medida que sus defensas se derrumbaban y la derrota se cernía sobre ellos Mototada tomó una decisión que aún se puede constatar. En lugar de rendirse, eligió seguir la costumbre samurái de cometer seppuku, el suicidio ritual por abrirse el vientre. Reunió a los guerreros que aún vivían y los instó a prepararse para la muerte de manera honorable. Con eso, tanto él como sus seguidores realizaron el horroroso ritual hasta dejar repletas de sangre las tablas de madera del piso del Castillo de Fushimi. Este acto no fue un gesto de desesperación, sino una profunda expresión de los valores que ostentaban los samuráis. Al elegir la muerte sobre la captura, Mototada y sus hombres estaban preservando su honor y demostrando el máximo nivel de lealtad a Ieyasu. Además, gracias a su resistencia y a su sacrificio, las fuerzas rivales no pudieron reforzar al enemigo en Sekigahara.

Biombo japonés que representa la batalla de Sekigahara,
réplica de 1854 del original de Sadanobu Kanō de la década de 1620.
Hoy, los visitantes de Kioto que van informados, pueden presenciar el legado de este dramático hecho en cinco templos que usaron las tablas repletas de sangre como techos. En 1623 el Castillo de Fushimi se desmanteló y sus materiales se reutilizaron. Las tablas del piso ensangrentado fueron cuidadosamente preservadas e incorporadas en el techo de templos selectos. Estos techos, conocidos como chitenjō, ofrecen un macabro testimonio del precio que tenía el honor en el Japón feudal. El legado de los guerreros que eligieron la muerte antes que la deshonra quedó literalmente grabado dentro de los espacios sagrados de cinco templos: Yōgen-in, Genkō-an, Shōden-ji, Hōsen-in y Myōshin-ji. Cada uno proporciona una perspectiva única de este evento y lo combina con la serena arquitectura budista, una experiencia conmovedora que nos muestra, nunca mejor dicho, las huellas que aún vemos del pasado. Este acto de preservación no sólo fue por practicidad, sino una acción deliberada para honrar la memoria de estos guerreros en templos donde se puede orar por ellos.

Techo del templo Genko-an, foto de Alexander Chang
Para muchos japoneses, los techos ejemplifican virtudes como la lealtad, el deber y el honor, ideales que aún se respetan en la sociedad japonesa. La yuxtaposición del pasado violento con el presente sereno da espacio a la reflexión sobre temas como el deber, el sacrificio y la transitoriedad de la vida. A medida que Japón continúa lidiando con su legado histórico, sitios como estos cinco templos ofrecen un vínculo tangible con el pasado, recuerdan las complejidades de la Historia y refuerzan el impacto duradero que tienen las decisiones individuales.
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Fuentes:
Japan Wonder Travel Blog. 2018. Hōsen-in: Reflecting sacrifice through blood-stained ceiling and serene garden view. 7 de julio. Último acceso: 5 de junio de 2025. https://japanwonder.com/2018/07/07/hosen-in-reflecting-sacrifice-through-blood-stained-ceiling-and-serene-garden-view/
Japan Experience. 2025. Bloody Temple Ceilings of Kyoto: A Macabre Legacy of Samurai Sacrifice. Último acceso: 5 de junio de 2025. https://www.japan-experience.com/all-about-japan/kyoto/temples-shrines/bloody-ceilings
Discover Kyoto. s.f. Hōsen-in. Último acceso: 5 de junio de 2025. https://www.discoverkyoto.com/places-go/hosen/
GaijinPot Travel. s.f. Hōsen-in Temple. Último acceso: 5 de junio de 2025. https://travel.gaijinpot.com/hosen-in-temple/
GaijinPot Travel. s.f. Genkō-an Temple. Último acceso: 5 de junio de 2025. https://travel.gaijinpot.com/genko-an-temple/
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