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Autor: Fermín Beguerisse Hormaechea
Hace unos cuantos días el presidente Trump sorprendió al mundo, especialmente a Dinamarca, con un nuevo deseo: la compra de Groenlandia. A simple vista podría parecer una idea eventual o caprichosa, generada por una mente de magnate como la suya; sin embargo, ¿es ésta la razón?
En el siglo XIX, el periodista estadounidense John L. O’Sullivan acuñó el término “Manifest destiny”, para así referirse al destino expansionista de los Estados Unidos. Su término se impregnó en el ADN político de algunas facciones del país. Durante varios años, el mismo balance que los Estados Unidos intentó conservar en el Senado, entre la representación de estados esclavistas y no-esclavistas, incentivó en gran medida la expansión del territorio, así como la creación de un Partido Republicano (GOP) como fusión entre antiesclavistas y abolicionistas.
Con el dominio de la costa oeste en 1848, la anterior lógica política pareció agotarse, lo que al final desembocó en la Guerra Civil estadounidense. Al final de la guerra el esclavismo quedó abolido, aunque no así los deseos expansionistas. Entre los miembros del GOP, el secretario de Estado William H. Seward, logró la compra de Alaska (antes Rusia), aunque no la de Groenlandia (actual Dinamarca) ni Islandia.
Recordemos que Estados Unidos vivirá un nuevo periodo de elecciones presidenciales para el 2020, siendo así que para ganar la reelección, Trump deberá cumplir su promesa: Make America Great Again; por ello su deseo de lograr reelegirse cumpliendo la visión imperialista de los primeros republicanos, su actual partido político.
Aprende más:
American Imperialism- https://www.youtube.com/watch?v=BShvYeyMm_Y
Fuentes:
Khan Academy, History of the Republican Party- https://www.youtube.com/watch?v=7T7PxQMLTt8