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Autor: Fermín Beguerisse Hormaechea
El mundo transitaba a la segunda década del siglo XXI, y un estallido de descontento popular se podía percibir en los desiertos y los oasis de Medio Oriente. La chispa que lo inició todo se originó en Túnez, donde un gobierno autoritario despojaba de sus derechos fundamentales a los tunecinos, provocando una rebelión que potencializó la lucha por la democracia en otros países árabes. La Primavera Árabe había comenzado, y sus consecuencias en Yemen llevaron a este apartado país a enfrentarse consigo mismo, desencadenando una cruenta lucha que alcanza nuestros días, pero que ha sido silenciada mundialmente. Esta es la historia de una guerra olvidada.
Cuando un levantamiento forzó al presidente autoritario yemení, Ali Abdullah Saleh, a demitir y dejar el poder en manos de su vicepresidente, Abdrabbuh Mansour Hadi, una serie de circunstancias adversas se posaron sobre el nuevo gobierno. La inseguridad alimentaria hizo que el hambre y la enfermedad azotaran el día a día; la corrupción provocó un ciclo de injusticia social que agudizó la pobreza; las lealtades al antiguo régimen fragmentaron a la sociedad; y los vacíos de poder fueron aprovechados por grupos terroristas como Al Qaeda y minorías armadas como los hutíes de afiliación musulmana chiíta. Yemen cumplía todas las condiciones de un Estado fallido listo para estallar.
Desilusionados por la transición, muchos yemeníes apoyaron a los hutíes, lo que les permitió hacerse del control de varias zonas importantes del país. Primero de la provincia de Saada, al norte y, más tarde, a principios del 2015, de Saná, la capital de Yemen. Con carencia de fuerza y apoyo popular, Abdrabbuh Mansour Hadi se vio obligado a huir y a exiliarse en Arabia Saudita.
Ese mismo año, el conflicto escaló dramáticamente cuando Arabia Saudita y otros ocho países árabes, mayoritariamente de la corriente del islam sunní, fueron apoyados por Estados Unidos, Reino Unido y Francia en el lanzamiento de ataques aéreos contra los hutíes para así contrarrestar sus fuerzas y restaurar en el gobierno a Hadi. ¿Cuál era el interés detrás de la coalición internacional? Sencillo, evitar que el éxito de los hutíes, una minoría musulmana chiíta, diera a Irán, el gigante musulmán chiíta y enemigo declarado del bloque alineado con Occidente, un punto de influencia sobre la península arábiga, así como sobre las rutas comerciales que de allí se desprenden.
[Imagen 1] Abdrabbuh Mansour Hadi / [Imagen 2] Ali Abdullah Saleh
Tal y como fue planeado, en el 2015 las tropas de la coalición lograron tomar la ciudad sureña de Adén y expulsar a los hutíes de gran parte del sur del país. Así consiguieron restablecer en la zona al gobierno de Hadi, aunque de manera artificial, pues éste último aún yace exiliado. No obstante, los hutíes permanecen en Saná y mantienen asediada la ciudad sureña de Taiz, desde donde disparan cohetes y artillería que cruzan la frontera hacia Arabia Saudita.
Mientras tanto, militantes yihadistas de Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), incluyendo grupos afiliados al autodenominado Estado Islámico (EI), se han aprovechado del caos yemení y también han tomado territorio del sur del país, perpetrando ataques sobre la ciudad de Adén. Una razón más por la que Estados Unidos ha otorgado financiamiento a las operaciones militares que tienen como objetivo desarticular a estos grupos terroristas.
El costo humano de esta guerra ha sido enorme, incluso ha sido considerado por la ONU como el peor desastre humanitario en la historia. Cerca del 75% de la población necesita asistencia urgente, la malnutrición aguda amenaza la vida de cientos de miles de niños y dos millones de personas continúan desplazadas. La situación en Yemen es crítica y su difusión mediática muy poca, lo que hace de este conflicto una guerra olvidada sin una solución definitiva en el horizonte.
¿Cómo podríamos hacer una diferencia? Existen varias organizaciones internacionales que otorgan asistencia humanitaria en este tipo de situaciones. Compass. Guiándote por la Historia trae para ti solo una de ellas en el siguiente video. Nunca esta tarde para hacer un cambio.
Aprende más:
La guerra sucia de Yemen- Documental DW
Fuentes:
Imágenes: