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Ángel del apocalipsis

Autor: Esteban Soní Rico

Fray Vicente Ferrer, Anónimo


Así como la llama de Santo Domingo, cada uno de sus frailes ha corrido iluminando el mundo de una manera especial, pero todos como una sola jauría, todos bajo el mismo carisma de la predicación del mensaje evangélico. En este caso, con el paradójico estruendo del apocalipsis.



En 1350 una respetable familia de Valencia esperaba un hijo, del quien se tenían grandes expectativas, pues su padre había visto en sueños que éste sería un gran predicador dominico.



Ya de niño, Vicente demostraba talento para el discurso y la predicación, haciendo buen uso de sus palabras y gestos. Se le conocía como un niño bondadoso y devoto, por lo que su decisión de entrar al convento de los dominicos a los 17 años era de esperarse. Después de su ingreso, fue enviado a estudiar a Lérida y a Barcelona. Terminados sus estudios, fray Vicente volvió a Valencia, donde fue recibido con gran alegría.



Fray Vicente, al ser un gran orador y un hombre piadoso, decidió dedicarse a predicar en las ciudades de España, donde tuvo un gran impacto entre los judíos y musulmanes que habitaban en la península ibérica, ya que muchos se convirtieron al catolicismo gracias a él; pero sobre todo provocó un gran impacto en los católicos que no vivían de acuerdo con su credo, haciendo girar su predicación en torno a la conversión que éstos debían de tener para salvar sus almas, y exhortándolos a dejar de lado sus vicios y conflictos antes de ser abrasados por el castigo del infierno.



Esta predicación provocó, por un lado, que muchos católicos retomaran su fe y la vivieran de manera correcta, pero también provocó que se le conociera como el Ángel del Apocalipsis, pues anunciaba el sufrimiento al final de la vida para todo aquel que no dejara de vivir en pecado. Su forma de predicación, unida con sus habilidades de oratoria, lo volvieron un gran y convincente evangelizador, cuya fama se extendió por toda España, alcanzando los oídos de personalidades tan relevantes como el cardenal Pedro Luna.



En aquel tiempo Europa cruzaba por un periodo conocido como el Gran Cisma de Occidente, una división en la Iglesia Católica que dio pie a un papa en Roma (Italia), otro en Aviñón (Francia) y uno adicional en Pisa (Italia). Como resultado del recrudecimiento del cisma bajo el Cónclave de 1389, el cardenal Pedro Luna fue electo y proclamado Papa Benedicto XIII (“anti-papa” de Aviñón), y una vez con la tiara papal sobre su cabeza decidió ofrecerle a fray Vicente ser obispo y trabajar con él. Fray Vicente fue cercano a Pedro Luna antes de que éste fuera pontífice; sin embargo, el fraile dominico se negó a dichos cargos e intervino en el Concilio de Constanza para dar fin al cisma.



Ante la problemática eclesial se convocó el concilio de Constanza en 1414, donde se reunieron los tres pontífices, Benedicto XIII de Aviñón, Bonifacio IX de Roma y Juan XXIII de Pisa, junto con otros teólogos como fray Vicente Ferrer. La reunión fue el momento y el lugar esperados por fray Vicente para lograr convencer a los pontífices de renunciar a sus cargos; haciendo uso de su proverbial talento de persuasión, el fraile dominico consiguió que los papas de Roma y Pisa accedieran a dejar sus posiciones, aunque no consiguió lo mismo con Benedicto XIII quien, “manteniéndose en sus trece”, fue permanentemente desterrado bajo la protección de Alfonso V de Aragón hasta su muerte a los 94 años de edad en el Castillo de Peníscola (Valencia, España).


Juan XXIII de Pisa (superior izquierda) / Bonifacio IX de Roma (superior derecha) / Benedicto XIII de Aviñón (inferior izquierda) / Mapa de Europa Occidental durante cisma (inferior derecha)



Después del destierro, se realizó un cónclave donde resultó electo como nuevo pontífice de la Iglesia Católica Martín V, dando fin a 39 años de cisma religioso en Europa y haciendo pasar a la historia a fray Vicente como el ángel apocalíptico que logró terminar con la división y velar por la paz.



Y tú ¿conoces a otros personajes que, dejando a un lado el favoritismo, hayan elegido ante todo lo correcto y noble?


Te invitamos a conocer una nueva recomendación en "Aprende más" al final de este artículo.



 


Aprende más:


Fuentes:
  • Sanchis Sivera, J. (1890) Historia de San Vicente Ferrer.

  • Alvarez, P., O.P. (1934) San Vicente Ferrer: Apóstol de Europa, ángel del apocalipsis.

  • Gheon, H. (1946) San Vicente Ferrer y su tiempo.

  • Igual Úbeda, A. (1945) Vida de San Vicente Ferrer.


Imágenes:


Mapa de Europa Occidental durante cisma:


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