La mujer que dividió el mapa
- Compass.

- 13 nov
- 5 Min. de lectura
Autor: Guillermo Beguerisse Hormaechea
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Mientras el Oriente Medio moderno tomaba forma a partir de las ruinas del Imperio Otomano, una mujer abogó por la autonomía iraquí, ayudó a establecer sus fronteras, a redactar su constitución y a fundar un museo para albergar su herencia cultural. Algunos la llaman la «Lawrence de Arabia femenina», pero cuando el famoso Thomas Edward Lawrence llegó por primera vez a Oriente Medio, esta mujer ya había recorrido gran parte de la región, hablaba árabe con fluidez, traducía poesía persa y había publicado dos libros de sus experiencias. Esta es su historia.

Gertrude Bell en Irak
Gertrude Bell nació en una familia acomodada de Inglaterra en 1868. De niña, su madrastra la describía como vivaz y traviesa. Era muy diferente de las chicas con las que convivía, y sus padres decidieron enviarla a una escuela que pudiera ajustarse a su carácter. Al principio, Bell no estuvo contenta con que la enviaran tan lejos, pero pronto descubrió la libertad que la distancia conllevaba y destacó en sus estudios. Le pidió a su padre que le permitiera continuarlos en la Universidad de Oxford, que hacía poco había iniciado un programa para mujeres. Su padre accedió y Bell se convirtió en la primera mujer en graduarse en Historia en Oxford en 1888.
Tras su brillante trayectoria en Oxford, pasó una temporada en Teherán, donde su tío, Sir Frank Lascelles, era embajador británico. Regresó a los círculos políticos e intelectuales de Inglaterra durante una década, y en 1899 emprendió un nuevo viaje a Arabia. Durante las décadas siguientes conoció Palestina, Siria y Anatolia. Estos viajes la convirtieron en una mujer famosa por su valentía, erudición y compromiso con la investigación arqueológica.
Durante la Primera Guerra Mundial, Gran Bretaña y el Imperio Otomano fueron enemigos. Dado que los otomanos gobernaban gran parte de Oriente Medio, el conocimiento que tenía Bell la convirtió en una valiosa oficial de la inteligencia británica, responsable de recopilar información sobre los movimientos de las tribus beduinas. Al mismo tiempo, el líder árabe Sharif Hussein bin Ali, emir de La Meca, intentaba movilizar a su pueblo contra el régimen del Imperio Otomano, ya que el gobierno había prohibido instituciones culturales árabes, ilegalizado el idioma y arrestado a ciudadanos árabes. Los británicos contactaron a Sharif Hussein en 1915 y le prometieron armamento y asesoría si lideraba una revuelta contra los otomanos y, tras la victoria, le ayudarían a formar un Estado árabe independiente para que encabezara. Hussein aceptó y los británicos enviaron a T. E. Lawrence para apoyarlo a iniciar la Revuelta Árabe de 1916. Gran parte de las acciones de Hussein y Lawrence se apoyaron en la información recopilada por Bell, y en gran medida, gracias a ella lograron la victoria.

Gertrude Bell y su sirviente árabe Fattuh, que la acompañó en muchos de sus viajes
por Anatolia (Asia Menor), entonces parte del Imperio Otomano
El 10 de marzo de 1917, las fuerzas británicas tomaron Bagdad y Bell fue llamada a unirse como secretaria de Asuntos Orientales. Gracias a su dominio del idioma y su conocimiento de la cultura, la historia y la gente de la región, actuaría como enlace entre los británicos y el gobierno de un Estado árabe independiente que pronto se establecería. Sin embargo, ni Bell ni prácticamente nadie conocía la existencia del Acuerdo Sykes-Picot. A pesar de que se le había hecho creer a Sharif Hussein que encabezaría un Estado árabe independiente, el tratado dividía la región entre un dominio francés y uno inglés. Las potencias estaban interesadas en establecer un gobierno que aceptara los intereses occidentales, pero el pueblo de la región de Mesopotamia no tenía intención de aceptarlo, y se desencadenó la Revuelta Iraquí de 1920. Defensora de la causa árabe, Bell contribuyó a colocar como gobernante al hijo de Sharif Hussein, Faisal I. Este acto marcó el inicio de la transición de Irak de territorio bajo mandato británico a país autónomo.
Bell se encargó de formar y asesorar al rey Faisal I en materia de gobierno. También lo animó a preservar la historia de Mesopotamia y, en 1922, lo ayudó a fundar el Museo de Antigüedades de Bagdad —actualmente Museo de Irak—. Ella misma donó las primeras piezas. El pueblo la recibió con respeto, la llamaba al-Khatun, consejera del rey, pero su papel fue mucho más importante, ya que fue ella la artífice de la creación del Reino de Irak, fue quien trazó las fronteras del país, estableció las de Jordania y las de Arabia Saudita, y asesoró a Faisal hasta el agotamiento. En 1925, viajó de vuelta a Inglaterra con graves problemas de salud.
Meses después regresó a Bagdad, pero se mantuvo al margen de la política. En junio de 1926 presidió la inauguración de la primera sala del Museo de Antigüedades. El 11 de julio se acostó temprano tras dar instrucciones a su criada sobre cuándo debía despertarla y, el 12, fue hallada muerta por una sobredosis de somníferos.
Aunque el trabajo de Gertrude Bell ha sido criticado por ser «orientalista» —e incluso ella misma decía en privado que la gente se beneficiaría de la influencia civilizatoria del modelo británico—, sigue siendo respetada por su respeto a la tierra y a la gente a la que llegó a amar. Sus obras se siguen publicando y son citadas con frecuencia por estudiosos contemporáneos que coinciden en que Gertrude Bell creó la base para el nacimiento de una nación autodeterminada.

Algunos de los 39 participantes de la Conferencia de El Cairo de 1921, con las Pirámides al fondo;
Bell está entre Churchill y T. E. Lawrence bajo la Esfinge, por George M. Georgoulas
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Fuentes:
Mark, Joshua J. “Gertrude Bell.” World History Encyclopedia. Consultado 11 de noviembre de 2025. https://www.worldhistory.org/Gertrude_Bell/
Britannica Editors. “Gertrude Bell.” Encyclopaedia Britannica. Consultado 11 de noviembre de 2025. https://www.britannica.com/biography/Gertrude-Bell
Britannica Editors. “Gertrude Bell.” Britannica Kids – Students. Consultado 11 de noviembre de 2025. https://kids.britannica.com/students/article/Gertrude-Bell/317270
BBC Mundo. “Gertrude Bell: la espía británica que ayudó a crear Irak.” BBC Mundo. Consultado 11 de noviembre de 2025. https://www.bbc.com/mundo/noticias-44979439
Newcastle University. “Gertrude Bell: An Extraordinary Woman – Iraq.” Gertrude Bell Archive, Newcastle University. Consultado 11 de noviembre de 2025. https://research.ncl.ac.uk/gertrudebell/anextraordinarywoman/iraq/
Theroux, Marcel. “Gertrude Bell: the Victorian Bluestocking Who Helped Found Iraq.” The Guardian, 21 de junio de 2020. Consultado 11 de noviembre de 2025. https://www.theguardian.com/travel/2020/jun/21/gertrude-bell-explorer-victorian-bluestocking-who-helped-found-iraq
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